Este joven no se conformó con su poca visón o la enfermedad conocida como ceguera noctura.
“La padezco desde que nací pero nunca me conformé con esa limitación. Sentía que podía crecer más y la vida me ha recompensado porque a los 35 años tengo la satisfacción de haber ganado una buena cantidad de medallas de plata y de bronce y haberlas ganado en eventos deportivos realizados en los Estados Unidos, Canadá, México, Inglaterra, Australia, Holanda y Gracia, pero además clasifiqué para los juegos de Beijing.